Los luminares

   EL SOL

Principio Vital:

El poder de integración de sí mismo; la totalidad del ser; el principio de individualización. Es la vitalidad, la expresión más íntima del yo. El Sol representa al ego, la individualidad. Es el significador principal de lo que un individuo está tratando de lograr ser. Representa el impulso creativo; indica el futuro, en el que la idea del yo puede ser realizada. El Sol imparte iniciativa al planeta que lo aspecte, infundiendo fuerza creativa.

Símbolo:

El círculo con un punto en el centro. El círculo indica la calidad de completo, de algo total, íntegro. El espíritu divino. El punto significa el núcleo, la semilla de la manifestación individual del espíritu humano. Dicho de otro modo, es la conciencia dentro de la esfera del Inconsciente Colectivo.

Astronómicamente:

El Sol es una estrella, la mas cercana a la tierra. Es el centro de nuestro sistema planetario. En su movimiento aparente recorre aproximadamente 1º por día y en un año determina la eclíptica.

Psicológicamente:

Por la posición por signo, significa la actitud de uno frente a la vida. Señala la propia realización: la capacidad para integrar y organizar los distintos rasgos del carácter que pueden o no estar en conflicto. Representa la capacidad para tener autoridad, poder o influencia. Indica la línea de conducta que será mejor expresada por uno mismo. La ubicación del Sol por signo y casa mostrará al verdadero yo subyacente en la personalidad. Dicho de otro modo, es nuestro carácter interno, la parte de nosotros mismos que necesita ser expresada en el mundo externo a través del trabajo, de alguna actividad creativa o de los contactos sociales. Los asuntos de la casa donde esté ubicado se manifestarán con fuerza en la vida, sobre todo si Mercurio y Venus, que tienen una elongación pequeña (28º y 48º como máximo, respectivamente) se encuentran en la misma casa. El Sol se halla asociado con el signo de Leo y con la Casa V. Por lo tanto, los asuntos de la Casa donde se encuentra el signo de Leo, se combinan con los regidos por el Sol.

     LA LUNA

Principio Vital:

Expresa fluctuación, ritmos, respuesta instintiva. Acción de asimilación y de reflejos.

Símbolo:

Un semicírculo o círculo incompleto; significa la mente, el espíritu humano en evolución. Los dos cuernos dan la idea de dualidad, la naturaleza dual del ser humano: parte consciente y parte inconsciente. La fuerza de gravitación de la Luna produce dos mareas diarias, las olas del mar sugieren lo mismo; la onda ascendente y la descendente. Las emociones regidas por la Luna suben y bajan según las circunstancias, dando lugar a las sensaciones de placer y dolor.

Astronómicamente:

La Luna es el satélite de la Tierra, sobre la que ejerce fuerza de atracción, aunque lógicamente, es más importante la del Sol. Su movimiento es de algo más de 12º por día y su revolución sidérea alrededor del Zodíaco es de 27 días, 7 horas, 43 minutos y 11.5 segundos.

Psicológicamente:

La Luna está íntimamente conectada con las emociones, con los afectos y los deseos. Su influencia sobre las emociones es bien conocida. Además, es la mediadora entre el pasado y el presente. Cada nueva experiencia es inconscientemente registrada y transmutada en funciones instintivas. La Luna tiene que ver con los hábitos protectores, con la conducta instintiva, la reacción emocional. Las personas con una fuerte Luna tienden a aislarse al pasado. Así como el Sol representa el lado consciente, la Luna es el lado inconsciente de la naturaleza humana. El Sol es activo, masculino, emisor y extravertido; la Luna es pasiva, femenina, receptiva e introvertida. El Sol indica hacia dónde quiere ir una persona; la Luna señala lo que ha sido y lo que está tratando de vencer. El Sol es el destino, en el sentido de lo que la voluntad individual está creando, mientras que la Luna es el destino que se está obligando a aceptar debido a las reacciones instintivas. La Luna está conectada con la familia en general, pero con la madre en particular y a menudo, se extiende al sentimiento de patriotismo: “La madre patria”. La poderosa relación entre madre e hijo comienza en el útero, donde la madre nutre al feto. Por eso también es posible que la Luna indique aquello del “complejo materno”. La Luna revela de que manera los sentimientos íntimos están en armonía o inarmonía con la conducta visible y con los hechos objetivos del Sol. La relación Sol/Luna es un buen índice acerca de la conexión que tiene una persona con su medio ambiente. La Luna indica de qué manera sentimos la vida y el modo de reaccionar frente a las circunstancias. La Luna se encuentra asociada con el Signo de Cáncer y con la Casa IV. Los asuntos relativos a la casa donde esté ubicada, de manifestarán con fuerza en la vida, y aquellos relacionado con la casa donde se encuentre el signo de Cáncer; se combinarán con los que rige la posición de la Luna.