Progresiones secundarias

LAS PROGRESIONES SECUNDARIAS

No puede concebirse la carta natal como una figura estática. Aunque ella representa una definida carga de energías en determinado momento, debe ser considerada como una entidad viva que continuamente está cambiando, girando y modificándose a sí misma, desarrollando las potencialidades internas a través del movimiento diario de la Tierra y de los planetas del cielo.

La progresión del horóscopo, a diferencia de los tránsitos, representa el desenvolvimiento de las energías latentes, mientras que los tránsitos son energías que se manifiestan externamente. De ahí que las progresiones sean más subjetivas que los tránsitos. Ellas tienen que ver con las inclinaciones internas y actitudes, y como estas no necesariamente se manifiestan por sí mismas en experiencias objetivas, tal vez a causa de la falta de oportunidad para su realización en el medio ambiente externo, juegan un papel secundario. Sólo cuando las progresiones son reforzadas con los tránsitos, ellas resultan en acontecimientos verdaderos y circunstancias en la vida del individuo.

Las progresiones se refieren, entonces, más a un proceso interno y subjetivo del desarrollo humano respecto de las potencialidades individuales, tal como están dadas en la carta natal y en este sentido contrastan agudamente con los tránsitos, que se relacionan con factores ambientales.

En los tránsitos hay cierta “lógica” cuando observamos el paralelismo entre los sucesos celestes, dados por las posiciones astronómicas, con los terrestres, pero esto no es así cuando consideramos las progresiones secundarias, las que no se refieren a sucesos astronómicos verdaderos, como los tránsitos, sino que fundamentalmente son simbólicas.

Quizás Ud. Se sorprenda de ver que las progresiones de un tiempo simbólico sean tan efectivas como son los tránsitos que se refieren al tiempo verdadero, cuando se trata de buscar una respuesta a las cuestiones que tenemos que enfrentar o vivir a través de la experiencia. Sin embargo, esto es así porque las progresiones simbólicas corresponden a algo que es completamente real en la vida de la mente. Las progresiones se ocupan de las transformaciones del hombre interno, mientras que los tránsitos tienen que ver con el impacto del medio ambiente. Dicho de otro modo, las progresiones representan el desarrollo interno de la personalidad, mientras que los tránsitos se relacionan más con las circunstancias que representa el mundo exterior ante esa personalidad.

La carta progresada muestra los cambios de conciencia que ocurren en el individuo. Ella es un cuadro simbólico de los pensamientos, sentimientos y actitudes que se van presentando en la vida de la persona. Las predisposiciones son de fundamental importancia y podemos decir que: “El mundo externo no es un mundo creativo, es el mundo de la manifestación. El mundo creativo se halla en el lado interno y, verdaderamente, el hombre crea su propio destino”

Sólo cambiando las actitudes y la conciencia, es que el hombre logra cambiar el mundo que le rodea. Estamos conectados íntimamente con cada cosa que nos sucede. Las progresiones nos ayudan a comprender lo que nos pasa dentro y si se trata de una condición negativa, tenemos el privilegio de poder cambiarla si hacemos el esfuerzo, antes de que se manifieste en el mundo externo.

Aunque el individuo no tiene libertad para cambiar las propias potencialidades con las que nació, tiene libertad para elegir lo que hará con esas potencialidades. Por otra parte, el hombre está permanentemente soportando las influencias del medio ambiente que le rodea y reacciona o responde a ellas pero no de un modo predeterminado, sino que debe escoger y esto es su libertad.

A las condiciones externas no se las puede cambiar, así que lo que importa es cómo el individuo reacciona y las enfrenta o cuál es el significado que da a esta experiencia y, nuevamente, esta es su verdadera libertad o libre albedrío. Desde este punto de vista, nosotros somos los responsables, y no los planetas, de todos los actos, sentimientos, actitudes y pensamientos que tenemos. Existe una íntima relación entre progresiones y tránsitos o el impacto del medio ambiente con la personalidad y cualquiera sea el acontecimiento vivido, desgraciado o afortunado, lo importante siempre es la respuesta interna del individuo.

Los planetas no hacen que los acontecimientos sucedan sino que muestran qué tendencias, posibilidades y obstáculos están presentes. Los planetas son símbolos arquetípicos, como decía Jung, de nuestras necesidades e impulsos, de nuestras circunstancias de desarrollo. La interpretación que Ud. Haga de un tránsito o de una progresión se basa en la manera como un individuo experimenta esta energía y en qué forma la siente.

Este sistema, el del horóscopo progresado, tiene la ventaja sobre el sistema de tránsitos de que los movimientos son mucho más lentos, de ahí que puedan ser considerados como más arraigados profundamente en sus efectos. Sin embargo, estos dos sistemas, el de tránsitos y el del horóscopo progresado, no deben ser considerados opuestos o antagónicos, sino más bien que actúan mutuamente y en cooperación, tal como sucede con el ciclo del día y ciclo del año a los que pertenece cada uno.

En el horóscopo progresado, cada día después de nacer representa un año. Usted se preguntará, porque esto es así. Esta es una hipótesis basada en la observación de los hechos, pero que hasta ahora no se le ha podido dar una explicación científica. Sin embargo, el movimiento de la Tierra cada 24 horas forma parte de un ciclo completo de un año y de este modo puede considerarse simbólicamente, como un ciclo menor dentro de otro mayor. Y tal como decían los griegos, es una ley natural que el microcosmos refleje el macrocosmos. De esta manera es posible que cuando dos ciclos se encuentren estrechamente relacionados, con en este caso el día dentro del año, el ciclo menor contenga dentro de sí las potencialidades del mayor.

Es interesante descubrir en la Biblia dos citas respecto de esto: la de Ezequiel 4:6, que dice: “Y cumplidos estos, dormirás sobre tu lado derecho segunda vez y llevarás la maldad de la casa de Judá cuarenta días, día por año, día por año te lo he dado”. Y en el Libro IV de Moisés, 14:34, dice: “Conforme al número de los días de los cuarenta días en que reconocisteis la tierra, llevaréis vuestras iniquidades cuarenta años, un año por cada día y conoceréis mi castigo”

No existe una explicación lógica para esto. Ninguna progresión se refiere a un fenómeno astronómico verdadero en el mismo sentido de que lo hacen los tránsitos; con las progresiones nos alejamos de la lógica del cosmos para ingresar en una dimensión más profunda, en la lógica de la conciencia misma. Entramos, no en un universo medible según el tiempo real, sino a través de un tiempo simbólico. Desde este punto de vista, podemos decir que los tránsitos son observados, mientras que las progresiones deben ser calculadas.

ALGUNAS CONSIDERACIONES A TENER EN CUENTA EN LAS PROGRESIONES

La regla de oro a considerar en toda predicción es que ninguna progresión puede desarrollar algo que no esté ya indicado en la carta natal.

   1º)   Cada vez que el ASC cambia de signo a través de la progresión, también cambia el regente. Las características del ASC natal se mantendrán siempre (por signo); sin embargo, a medida que avanza en otro signo, tomará las características del mismo en algún grado. La casa y el signo donde se encuentre el regente progresado agrega nuevas tendencias y da otra dimensión a la vida personal y a su destino.

   2º)   Cundo el ASC progresado pasa de un signo a otro, nuestro estilo de vida entra en un período de profunda alteración o crisis. La conducta de todos los días, el comportamiento adoptado, ya no son apropiados a las circunstancias que hemos creado y por eso necesitan ser dejados de lado y adoptar otros nuevos. El signo ASC progresado aclara cuál es la naturaleza de este nuevo estilo de vida.

   3º)   El Sol cambia de signo por progresión cada 30 años, porque progresa alrededor de 1º por día. Como el MC se mueve a la misma velocidad que el Sol en su progresión, siempre esta a la misma distancia de la que tenía en el natal. A los 60 años, el Sol ha cambiado dos veces de signo porque se ha movido 60º, por lo tanto, una persona con el Sol en un signo Cardinal pasará a un período de estabilidad y finalización de cosas, ya que progresará a un signo fijo. Asimismo, cada persona con el Sol natal en un signo Mutable atravesará un período de mucha actividad e iniciativa, al pasar el Sol progresado a un signo Cardinal. Una persona con el Sol natal en un signo Fijo, cuado progrese a uno Mutable, se dará cuenta con qué frecuencia cambia su mentalidad.

Este mismo proceso sucede con el cambio de Elementos. Si el Sol está en un signo de Fuego, al nacer, progresará luego a uno de Tierra, por lo tanto, sus deseos más bien agresivos o de acción impulsiva se atemperarán porque ahora verá la necesidad de asegurarse un resultado concreto y práctico por los actos que realice. Si el Sol está en un signo de Tierra, progresará a uno de Aire y en este caso verá la necesidad de aprender a expresar sus ideas, de vincularse más con la gente en lugar de seguir siendo práctico, calculador y concreto. El Sol en signo de Aire progresará a uno de Agua y entonces comenzará a reconocer los sentimientos tanto como las ideas. La habilidad que tiene para decir lo que piensa irá agregada a la oportunidad para conocer a la gente tal como ella siente. El Sol en signo de Agua en la carta natal, fundamentalmente da una persona de sentimientos o emocional. Cuando pasa a un signo de Fuego a través de la progresión, verá la necesidad de ser más activo en la vida, etc.

   4º)   Las progresiones del Sol representan la energía dinámica hacia la toma de conciencia y autoexpresión; indican períodos de lucha para la expresión de la conciencia. Sus contactos con otros planetas señalan oportunidades para crecer y producir una transformación. Son indicadores de vitalidad y condiciones de salud, de éxito (o de ambiciones frustradas), de la renovación de propósitos (o falta de ánimo y desaliento), de prestigio (o mala fama), de amor (o la pérdida del mismo). Los contactos solares son de especial significación en una carta femenina con respecto a lo masculino.

   5º)   Mercurio y Venus varían en velocidad y no sólo cambian de signo por progresión sino que pueden entrar en las casas adyacentes, después de nacer. El desarrollo mental o intelectual del individuo se muestra a través de la progresión de Mercurio en la carta natal. Es particularmente importante si Géminis o Virgo, los signos que rige, ascienden o son aquellos donde está el Sol. Cuando Mercurio no está en el mismo signo que el Sol, se puede experimentar una crisis de identidad, porque la manera de pensar o de actuar no siempre está en armonía con la esencial naturaleza interna. Por ejemplo, Sol en Tauro y Mercurio en Géminis, la naturaleza reservada del primero no se lleva bien con la necesidad de hablar que tiene Mercurio. El movimiento retrógrado y de estacionamiento son con frecuencia, de mucha importancia. La mayor parte de las personas experimentan en algún momento de su vida el estacionamiento de Mercurio progresado y este efecto dura alrededor de un año, pudiendo extenderse hasta tres. Si Mercurio está retrógrado al nacer, el intelecto y la tendencia a la comunicación es hacia la introversión; de mirar más hacia adentro y con ciertas limitaciones, dependiendo esto de su ubicación en la carta. Cuando Mercurio Progresado se pone directo, es muy favorable tanto desde el punto de vista de comunicación social como en el trabajo, dando oportunidades para el desarrollo de la mente. Poniéndose retrógrado, tarde en la vida, Mercurio es muy productivo y creativo.

   6º)   Venus es la energía principal para la atracción y belleza, así como también es significador de intereses financieros y que den seguridad. Muestra la tendencia a relacionarse con los demás, a formar uniones íntimas y a la actividad social, cultural; atrae condiciones que conducen a tener ganancias materiales y a la expresividad creativa. Cuando Venus está retrógrado por progresión, los asuntos significados por casa y signo pueden ser demorados o dificultados. Los aspectos o contactos de Venus son más fuertes que la posición por casa o por signo. Venus no se separa del Sol más que 48º (elongación) así que se dirige hacia el Sol, si no está retrógrado, e el Sol progresa hacia Venus. Este contacto estimula los afectos y da una fuerte probabilidad para hacer una importante relación, muy apreciada, a menudo matrimonio o puede indicar la afirmación o estabilidad de una relación existente. Si la conjunción se produce a temprana edad, la unión con el sexo opuesto suele suceder con el sextil. Debido a una atmósfera de buena suerte en general, se puede conseguir en esta época concretar buenos negocios desde un punto de vista financiero o desde el artístico para realizar exitosas actividades creativas.

   7º)   Marte tiene que ver con la actividad y la capacidad de iniciativa. Los aspectos progresados de Marte tienen que ver con el desarrollo o la restricción de la energía, actividad, iniciativa, coraje y sexualidad. Cuando Marte está retrógrado por progresión, los asuntos significados por casa y signo pueden ser demorados o dificultados. Los contactos de Marte con el Sol incrementan la vitalidad pero también la agresividad y el deseo natural de entrar en acción y de excitación. Aspectos de Marte progresado a la Luna natal, en una carta positiva, puede proyectar deseos subconscientes, que son estimulados para conseguir fines bien definidos. Si la carta es negativa y el contacto es inarmónico puede cuasar un período muy adverso, con tendencia a pelear con los demás; predisposición a sufrir en la salud, a tener accidentes. La actitud puede ser la de sentirse víctima y defenderse en contra de los “demás”, de quienes dice que le impiden el logro de sus deseos y por lo tanto son la causa de hostilidades. Recordar que en una carta masculina, el contacto con la Luna significa un fuerte aumento de la relación con el sexo femenino.

   8º)   Los Planetas más lentos, Júpiter, Saturno, Urano, Neptuno y Plutón, debido a su lento movimiento en el Zodíaco, casi no producen cambios significativos. En cambio, pueden avanzar hasta tres o cuatro casas en toda la vida, por el movimiento que hacen las casas. Es importante controlar cuándo los planetas por progresión llegan a ser angulares, o sea, que alcanzan las cúspides I, IV, VII o X.

Hay que prestar atención en el caso de que un planeta lento se encuentre en los últimos grados de un digno, porque con el tiempo, a través de la progresión, puede pasar al signo siguiente o, por el contrario, un planeta lento en los primeros grados de un signo, estando retrógrado, puede pasar al último grado del signo anterior, mezclando sus energías. En estos casos, la influencia trae apareados cambios importantes de actitud, un nuevo modo de expresión o nuevas experiencias y circunstancias. Por ejemplo, una persona soltera con Saturno en 29º de Virgo, al progresar a Libra, pude cambiar su manera de pensar, enfocando seriamente el matrimonio y aceptando de buen grado la responsabilidad que éste significa.

   9º)   Acontecimientos importantes ocurren a menudo cuando dos planetas, uno natal y otro progresado están dentro de 1º de orbe. Interpretar de acuerdo al aspecto. Si es una cuadratura u oposición, habrá que vencer un difícil problema. Los sextiles y trígonos producen condiciones y acontecimientos positivos.

CONSIDERACIONES SOBRE LA LUNA PROGRESADA

Aunque los contactos de la Luna progresada no son tan importantes como los que hace el Sol y los Ángulos, o los aspectos de Mercurio, Venus y Marte, esta es una indicadora que hay que consultar. La Luna se mueve a un promedio de 12º por año en la progresión secundaria, así que un 2 ½ años ella aspecta a cada planeta natal y a cada progresado, mientras se mueve en un determinado signo.

La Luna simboliza nuestras respuestas emocionales, tiene que ver con nuestros sentimientos de seguridad y bienestar emocional. La Luna muestra dónde nos sentimos más confortables; por ejemplo, si está en Aries, será en la actividad, pero si está en Tauro, se sentirá más a gusto en un lugar tranquilo, seguro y estable. Esta es la clase de energía emocional que la persona necesita para sentirse contenta. Cuando la Luna progresada se pone en contacto con Venus, nuestro ánimo y disposición se conectan con asuntos tales como la amistad, el matrimonio, o la creatividad. Cuando se pone en contacto con Saturno, nuestro ánimo se entristece y con Urano siente deseos de rebelión; con Neptuno busca tranquilidad y contemplación. Y así como cambia la Luna rápidamente en el Zodíaco, así también cambia nuestro ánimo.

La Luna refleja nuestros períodos de placer y los de tensión; simboliza el estado emocional y la resistencia que ponemos a las experiencias más duras. Casi siempre está involucrada en los grandes cambios de la vida.  

La progresión a través de las casas es muy significativa, mientras que a través de los signos es menos importante, aunque puede presentar ligeros cambios de la expresión emocional, sobre todo en la época en que pasa de un signo a otro.

La Luna progresada puede actuar simplemente como un “cronómetro” y si la carta natal es fuertemente Lunar en su naturaleza, las deducciones que se hagan de los aspectos de la Luna progresada pueden ser mucho más importantes.

De todos los factores planetarios progresados, esta es la que más específicamente se refiere a los acontecimientos concretos. Señala cambios externos, el hecho de tener éxito o no; tiene que ver con el comienzo, culminación y finalización de un ciclo de proceso vital. Como la Luna pasa también por las cúspides de las casas, señala definidos cambios en los esfuerzos concretos de la vida, aunque más marcadamente, cuando la Luna cruza los cuatro ángulos.